mostbet kz4r bet1 winmosbet india1vinparimatchpinup login1 win kz1win aviatoraviator1win gameslucky jetpin uppin-uponewin casino4rabet slotspin up casino1win1 winpinupparimatchmostbet kz1winlucky jet casinomosbet aviatorluckygetмостбетlucky jet casino1 win casino1win yükləmosbet casino1win slot4rabet casinomosbet casinolucky jet crashpin uppin up 777mostbet kz1wın4rabet indiamostbetmosbetmosbet casinopin uppin upaviator 1 winpin up casino gamemosbet1 win casinomostbet casinomosbet
Saltar al contenido

El Derecho a las Redes Sociales

El primero de febrero de este año Marck Zuckerberg pidió disculpas a las familias de las víctimas de acoso en las Redes Sociales, esto tuvo lugar en su intervención en el proceso de interpelación ante el Senado del Congreso de los EE.UU. a los directivos de las principales Redes Sociales, es decir, Meta, Tik Tok, Snap, X y Discord, pero ¿qué hay detrás del acoso, las redes sociales y la masificación de las comunicaciones?

Las Redes Sociales son sin duda una herramienta innovadora y disruptiva. Nos permitieron reducir a milésimas de segundos comunicaciones que en el pasado tomaban semanas, nos permitieron globalizar los diálogos individuales, fomentaron el lenguaje universal y promovieron el diálogo inter cultural.

Pero, aún cuando el saldo es positivo, no podemos hacernos los ciegos frente las sombras, frente el lado oscuro de estas importantes herramientas de comunicación.

Los Fake News, la difamación, la falta de controles que permiten a individuos no calificados dar opiniones vinculadas a áreas neurálgicas de la salud, el orden público u otros asuntos sensibles, el acoso, la híperconflictividad, la degradación del lenguaje, la sexualización, entre otros, son algunos de los aspectos que hacen de las Redes Sociales herramientas que alteran el orden público, atentan contra el derecho individual, atacan las buenas costumbres y degradan a nuestras sociedades banalizandolas y promoviendo el híper individualismo.

El anonimato, otro elemento pernicioso que brinda impunidad a individuos que llegan incluso a promover, desde sus cuentas, ilícitos penales.

¿Es esto un aliciente para que algunos promuevan el cierre o el desuso de estos poderosos mecanismos de comunicación? Por supuesto que no. La globalización, la interconexión, la masificación del lenguaje, y el diálogo veloz son elementos que nos permiten avanzar como sociedad global. Hoy en día conocemos más del mundo, a mayor velocidad y con mayor exactitud, acciones locales de impacto regional y global que permiten visualizar culturas, problemas y promover redes de atención, denunciar y socializar soluciones.

Pero si es necesario exigir más. Mayor inversión en unidades de seguimiento y filtraciones, apoyarse en sistemas inteligentes que permitan identificar en tiempo real contenido pernicioso y dañino. La tecnología nos brinda las posibilidades que requerimos para esta misión. Pero hay que insistir para que no todo sea rendimiento y utilidad comercial. Los parlamentos del mundo deben promover legislaciones acordadas entre todos, para que estas compañías no encuentren refugio en “paraísos fiscales”. La clase política mundial en acuerdo con expertos y académicos deben promover espacios de deliberación y diálogo global para la atención de estos asuntos, convirtiéndolo además en prioridad mundial. Los organismos de cooperación internacional, agencias, ONG, medios de comunicación, entre otros, también cumplen una labor fundamental, promoviendo espacios de asesoría y masificación de medidas para la adecuada canalización de estas herramientas.

Ya hay antecedentes, la ley del derecho al olvido Europeo, en China y España desmontando información brindada por cuentas no calificadas, algunos países que han tipificado en sus códigos penales delitos por difamación en redes, son numerosas las herramientas que se puedes construir en este sentido. Siempre, por supuesto, bajo el principio de la libertad de expresión, pero como toda libertad, debe ser sujeta de derecho y deberes. No podemos en ninguna forma confundir libertades con libertinaje. Los Derechos de cada quien llegan hasta donde inician los Derechos de los demás.