La realidad tiene múltiples características, formas de desempeño, transformaciones, automatismos. Un elevado número de procesos particulares que tornan cada vez más complejo el entorno global.
De lo local a lo global y viceversa, el análisis es transversal, no se trata de vectores horizontales o verticales en los que, como en el pasado, podíamos evaluar desde la dualidad izquierda-derecha o arriba-abajo. En medio de los acelerados procesos de transfiguración que viven las sociedades y los ordenamientos, y la profundización de aspectos como los sistemas complejos, la interdisciplinariedad y la complementariedad, las herramientas para aprehender Y ENTENDER la realidad son numerosas, técnicas y, cada vez, más especializadas.
Ser analista, asesor, especialista ESTAR DEDICADO AL MANEJO DE CRISIS Y CONFLICTOS, ENCAMINARLOS Y LLEVARLOS A UN FELIZ TÉRMINO en resolución de conflictos complejos o sus símiles, no es una labor para la que sean suficientes la experiencias ni la intuición, a medida que se segmentan nuestras sociedades, se multiplican las interacciones y disrumpe nuevas formas de socialización y desempeño individual o grupal, cada vez son más las dificultades que atraviesan los especialistas para poder dar diagnósticos acertados y construir escenarios apropiados para la correcta toma de decisiones, entendiendo que entre tanta heterogeneidad, tantas identidades y escalas de valoración, ya no hay “una” decisión correcta, al contrario, son múltiples, VARIADAS Y CONSECUTIVAS DECISIONES QUE DEBEMOS TOMAR PARA LLEGAR A LOS FINES QUERIDOS no solo las formas de PARA obtener el resultado esperado, pero eso no es nuevo, lo novedoso, en la actualidad, son las consecuencias y los impactos que pueden tener las decisiones, de carácter local, en el entorno global.
Las herramientas son indispensables, el capital humano, el enfoque interdisciplinario, comprometerse con una sola herramienta o enfoque de análisis en entornos tan cambiantes sería asegurarse de ver la realidad incompleta, SOLO UNA PARTE DE LA VISIÓN QUE REQUERIMOS PARA SER EXITOSOS EN NUESTRO DEVENIR.
Aún así, en medio de tanta velocidad, tecnología e Y CON UN TORRENTE INFORMATIVO TAN AMPLIO información, la pausa, la contemplación y la reflexión son indispensables. Aquí es de nuestro interés hacer hincapié. El caudal de información cotidiano es variado, numeroso, complejo, pero los individuos, aquellos que buscamos tomar todos los elementos necesarios para facilitar la toma de decisiones, debemos detenernos a reflexionar, discernir con nosotros mismos, procesar. Parece irónico, que, en medio de tanta velocidad, tomar la decisión de bajar la velocidad parezca oportuna, pero los filósofos clásicos valoraban estos mecanismos, y aun hoy mantienen su vigencia, “pensar con cabeza fría” adquiere un valor significativo en el mundo de la consultoría y la asesoría.
Si, los sistemas inteligentes nos construyen escenarios en segundos, nos brindan datos cuantitativos que ni cientos de personas en un salón podrían procesar a tal velocidad, pero la mirada crítica, contemplativa, unos minutos de serenidad para la reflexión le dan valor humano Y EXPERTO a cualquier análisis, nos permiten procesar la información, PESQUISAR, y nuestros resultados a través de marcos morales necesarios para tomar decisiones que no solo contribuyan con los objetivos planteados, si no aporten valor agregado al entorno.
No descuidemos nunca los valores, no descuidemos el propósito de contribuir con un entorno mejor, no descuidemos los propósitos IDEALES y las causas nobles, no descuidemos al ser humano y su bienestar, que en cualquier profesión y de múltiples formas podemos hacer del hoy un mejor mañana.